Lugar: Lepe. Séptimo día.En esta segunda entrega nos encontramos al cura, el notario y el albañil, siguiendo las instrucciones de la “carta del tesoro” bajo la atenta mirada de curiosos y cámaras de televisión.
Rodeados de una gran expectación, el cura cuenta 5 baldosas a la izquierda, el notario da fe de que el cura sabe contar y el albañil rompe la baldosa indicada.
Desafortunadamente debajo no encuentran nada. Lástima de baldosa.
Con semejantes indicaciones (he escondido mi mejor tesoro 5 losas a la izquierda), ya me dirás. Que igual había que estar mirando hacia el sur para empezar a contar, lo cierto es que si hubieran contado con la ayuda de un profesional (véase en el google: Indiana Jones), esto no les habría pasado.
Con las expectativas frustradas y las ilusiones perdidas, el cura proclamó ofendido: “mis sospechas… lo único que faltaría sería la caligrafía y la historicidad del papel …ehh… de que esto puede ser una tomadura de pelo”.
Bueno espero que si mandan a autentificar la carta lo hagan contratando a un profesional y no al boticario del pueblo.
Recomiendo al señor o señores que hayan tramado este lío que se escondan bien, jugar con las ilusiones de la gente aún está muy mal visto, aunque haya sido divertido.
¡AUPA LEPE!
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